jueves, 29 de noviembre de 2018

Pero... ¿Què es la Educaciòn?



¿Qué es la educación? 


Comenzando a entender el fenómeno
Para empezar, podemos decir que el término educación proviene del latín y significa, por la composición de las partes que la componen, la idea de 'guiar' o de 'conducir' a alguien hacia algo. La educación es entonces el proceso por el cual una persona guía y conduce a otra hacia un fin. Entendida así, la educación es un proceso que implica un camino hacia otro estado y en la práctica esto se ve representado por el aprendizaje que un individuo puede obtener al ser educado.



Lo llamativo o curioso de la educación es que si bien inmediatamente se vincula con el proceso formal de educación en escuelas o colegios, este proceso se da desde el mismo momento en que la persona nace y empieza a interactuar con otras personas, por el hecho ancestral de transmitir información, conocimientos y mucho más de generación en generación.


La educación formal, parte central de las sociedades humanas

A lo largo de la historia, las sociedades humanas desarrollaron numerosas formas organizadas y sistemáticas de educación. Hasta el siglo XIX, la educación era un privilegio al que sólo las clases altas y más poderosas tenían acceso. Esto fue así en todo el planeta debido a que quienes se entendían como transmisores de la cultura siempre fueron los más privilegiados mientras la mayor parte de la población debía dedicarse a trabajar. Sin embargo, a fines del siglo XIX comenzó a popularizarse la idea de que con la educación los Estados podían bajar ideas, políticas e ideologías a mayor cantidad de la población.



Así surge la escuela o los institutos de educación tal como los conocemos hoy que, por un lado, han servido para disciplinar y masivizar cierta visión de la historia, de la ciencia, del arte pero, por otro, para masivizar y democratizar el acceso a la cultura humana.






EL CALMÉCAC



El calmécac era la escuela para los hijos de los nobles mexicas de México-Tenochtitlan. En esta institución se les entrenaba para ser sacerdotes, guerreros de la élite, jueces, maestros o gobernantes, educándolos en historia, astronomía y otras ciencias, la medición del tiempo, música y filosofía, religión, hábitos de limpieza, cuestiones de economía y gobierno, y sobre todo, disciplina y valores morales.
Había maestros especiales que les enseñaban la tradición, y leían y aprendían de memoria las historias ilustradas en los códices. La escuela funcionaba como un internado, donde los jóvenes vivían, dormían y comían. Con los aspirantes a sacerdotes su educación se enfocaba en la religión, e incluía rituales, cantos a los dioses e interpretación de los sueños; por su parte, los aspirantes a guerreros de la élite o a gobernantes recibían más entrenamiento sobre tácticas militares y asuntos de economía y gobierno.

LA VIDA EN EL TELPOCHCALLI



La vida en los Telpochcalli era dura. Desde la madrugada comenzaban las extenuantes actividades. El día iniciaba con un helado baño, seguido de una comida frugal y muy controlada. Solían memorizar los cantares con los hechos relevantes de sus mayores y las alabanzas de sus dioses, además de aprender y ejercitarse en el manejo de las armas como el atlatl, instrumento utilizado para lanzar pequeñas lanzas, y el macuahuitl, la espada de madera con filos de obsidiana. Los alumnos tenían otras obligaciones, como la de reparar los templos (teocalli), acarreando los materiales necesarios, y trabajar las tierras y heredades de forma colectiva para su sustento. Especialmente se buscaba su resistencia al dolor mediante prácticas de auto sacrificio. Los alumnos ociosos o incorrectos eran castigados severamente. Por ejemplo, la embriaguez se penalizaba con la muerte. Si alguno de los alumnos sobresalía por su habilidad y valor en las guerras de conquista, algún día podría llegar a ser ciudadano distinguido a quien se premiaba y rendían honores. Cuando alcanzaban la edad requerida para casarse, finalizaba su instrucción en el telpochcalli.
Las familias de Tenochtitlan consideraban a sus hijos como una dádiva de los dioses; los hijos darían continuidad al linaje, colaborarían en las actividades productivas de la familia y aprenderían a respetar a sus mayores y a venerar a las deidades. Algún día celebrarían su matrimonio, conformando así un nuevo pilar en la organización social del calpulli.
Era muy importante que al interior de la familia los niños aprendieran que en la generación del universo, llevada a cabo por los dioses supremos, las energías masculina y femenina se habían unido para dar fuerza a la creación de la vida. Por ello las mujeres educaban a las hijas, mientras que los varones instruían a los hijos; de esa manera, durante todo el proceso de educación informal que se llevaba en la familia, niños y niñas aprendían las conductas adecuadas y diferentes para cada sexo.

EL TELPOCHCALLI, LA ESCUELA DE LOS JÓVENES MEXICAS


Telpochcalli  eran centros en los que se educaba a los jóvenes del pueblo, a partir de los 15 años, para servir a su comunidad y para la guerra. 

A diferencia de los nobles que asistían al calmécac, conocidos generalmente como macehualtin, los hijos de los plebeyos, asistían al telpochcalli. Estas escuelas para jóvenes se encontraban en cada barrio o calpulli.

El mundo mexica se caracterizaba por el cuidado que ponían los gobernantes en el buen funcionamiento de su sistema educativo.
 Las escuelas de Tenochtitlan atendían a los jóvenes de acuerdo con su extracción social: los hijos de los nobles acudían al Calmécac, institución que se hallaba dentro del recinto ceremonial, mientras que los vástagos de los demás pobladores, conocidos genéricamente como macehualtin, asistían a las escuelas de jóvenes, llamadas Telpochcalli, que había en cada barrio.

ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE LA EDUCACIÓN AZTECA


ASPECTOS POSITIVOS

ASPECTOS NEGATIVOS
 En ese sentido, no existía un trato especial para los pipiltin y la única diferencia que había entre el Telpochcalli (escuela para la gente común) y el Calmécac, era el tipo de conocimiento impartido.

En Calmécac se enseñaban el arte de gobernar, la disciplina militar, la lectura de códices, el conocimiento de los astros y la lectura de los tonalamatl (los libros del Destino en los que se leía cómo sería la vida y el carácter de cada persona de acuerdo a la fecha de su nacimiento). También se aprendía botánica, herbolaria, escritura, idiomas, arte de guerra y manejos de la administración pública.

La disciplina era tal que los jóvenes que estudiaban ahí no se podían comportar de manera indebida, ya que podían recibir sanciones que incluían la pena de muerte.
Los maestros acudían a los hogares de los niños y jóvenes para invitarlos, exhortando a los padres a enviar a los hijos varones a la escuela y a las mujeres a recibir lecciones de la madre en actividades del hogar.

Los Telpochcalli estaban distribuidos en distintos barrios de la ciudad y los jóvenes que acudían a estos recibían una educación bélica, por lo que la deidad patrona era Tezcatlipoca, deidad vinculada con la guerra.

El mismo fray Bernardino de Sahagún mencionó, como parte de sus crónicas, la existencia de siete Calmécac (hileras de casas en náhuatl) dentro del recinto sagrado de Tenochtitlan.

Uno de ellos era el Tzonmolco-Calmécac, que estaba ligado físicamente al templo de la deidad del fuego. México-Calmécac estaba dedicado a Tláloc, Señor de la lluvia, y así cada una de las escuelas se especializaba en el trato de una deidad diferente, así como cada una también gozaba de cierta reputación y especialización diferente.

SISTEMA EDUCATIVO AZTECA


La grandeza de un país se debe mucho a su sistema educativo y de que mejor cultura podemos aprender, que la creadora del gran imperio Azteca.



La educación en los aztecas tenía como propósito fundamental, formar la personalidad del individuo, lo cual se expresaba en lengua náhuatl como "in ixtli, in yollotl", "alcanzar el rostro y el corazón". Si bien les enseñaban un oficio, también les infundían el amor por él. En toda actividad se les inculcaba un gran sentido de la familia y del grupo humano.



La característica fundamental en la educación de los aztecas fue que era activa e integral.
Los dos principios fundamentales que guiaron la educación en los aztecas, desde el hogar hasta la escuela eran: el del auto control por medio de una serie de privaciones a que debía acostumbrarse el niño y el conocimiento de sí mismo y de lo que debe llegar a ser, inculcado a base de repetidas exhortaciones paternas y de los maestros.


Una segunda etapa en el proceso de educación se abría con la entrada del niño a los centros educativos. La educación especializada más importante se llevaba a cabo en el Tepochcalli (si se quería ser guerrero) o en el Calmecac si iban a dedicarse a las ciencias.

A manera de cierre...

Este Blog, fue creado por dos alumnas de la Universidad Pedagògica Nacional, Unidad Ajusco, en la Licenciatura de Pedagogía, para la asign...